La primera versión del Vals de Otoño (Una canción sin estribillo) es quizá la más desconocida al no ser
editada
en disco. Este vídeo
pertenece al programa de TVE “Teleritmo” de 1969 en el que se incluye además, “Si no te vas con la tarde
(M.Trini), Canción vieja (P.Andión) y Ne me
quitte pas”(Brel).
Desde sus inicios Mari Trini es la desnudez sentimental en sus canciones. Traza una Poesía Pura en la
búsqueda
de
la perfección con un lenguaje natural, desprendiendose de todo aderezo
retórico, agrado por la metáfora y una reflexión hacia lo esencial, la fugacidad de la vida y el amor.
Esta
canción
es un ejemplo de lo que sería su obra a lo largo de toda su carrera profesional.
Esta 1ª versión, que tan solo cuenta con un sencillo acompañamiento de guitarra, puede resultar apagada
o triste
si la comparamos
con la del Lp “Amores”. La diferencia fundamental es la gran orquestación. Una explosión de colores y
vida del
maestro Waldo de los Ríos.
También hay variaciones en los versos pero el fondo del poema es el mismo, un homenaje al otoño.
Sencillamente, MAGISTRAL
1ª Versión de El Vals de
Otoño
El triunfo del muerto verano se aquieta dormido en mi corazón.
En el trémulo gris del otoño el rojo vencido es dolor de pasión.
Sobre viñas y uvas doradas el alma encendida se me adormeció,
hoy me cercan lejanos y altivos, agriados silencios callado está dios.
Luna llena de un cielo arrasado mis ojos perdidos no ven su fulgor
el lagar de mis sueños cansados de un nuevo setiembre espera el calor.
Bajo aleros rojizos de cierzo, la cuba en sazón,
rojo vino que trajo el viñedo, amargaba mi voz.
El cobrizo color de las hojas sepulta marchita mi primera flor,
y la virgen vestida de pardo reza por los muertos y olvida mi amor.
Y otra vez el otoño crujiente, sentiré mañana este agrio dolor,
no esperéis que mis labios heridos por vuestros silencios tiemblen de temor.